Londres, un reencuentro

Reencontrar a un enamorado de la juventud. Fui hace 25 años sin querer ir y me sedujeron sus cielos nublados, tanto que dejaron de ser las nubes ese elemento desencadenante de la tristeza sólida de mi juventud. El nuevo descubrimiento fue William Blake. La sorpresa de encontrar a Joseph Cornell en Londres. 

Fui a la inauguración de la exposición de Eduardo, estuvimos Arantza, Kyzza y yo arropándole. Y las figuras geométricas, las posibilidades de una estructura, alcanzando la profundidad de lo que sólo alcanza la repetición.

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