Estuve pensando en qué contar y ya rechacé la idea del diario, pues no se puede hacer un paralelismo entre la vida y la escritura, todo el tiempo divergen y nada más me entra una sutil desesperación cuando intento emparejarlas.
Luego pensé en recoger lo que queda de la semana vista desde la calma del domingo, cuando puedes sentarte a paladear el pasado que se está desvaneciendo: bucear en los archivos gráficos o sonoros que voy guardando, recoger un pensamiento que esté columpiandose en mi cabeza, o un sueño que se resiste a abandonar la realidad, o la luna que nos observa...
Seré flexible con mis intenciones pues eso es lo que me pide ahora la vida.
Que la disciplina me acompañe y que ejercitar la escritura sea mi motor.
3 comentarios:
Me ha recordado otras sombras... las nuestras.
Besos
del otro lado estoy yo, encantada con tu fantástico blog.
Te quiero
Patricia
Gracias por invitarme a este blog, así sabré de ti. Me alegra mucho de que estés bien. Recuerda que lo de escribir no es mi fuerte, me gusta más decirlo a la cara.
Un abrazo muy fuerte
Inés
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Para que yo sepa que al otro lado hay alguien