Archivo y Sonetos

No está mal que yo lo diga, me limito a recoger las opiniones que me llegaron, claro que todos eran amigos, sí, dijeron y sentí que salió muy bien ayer la presentación del Archivo de Alejandro Aura en el Centro de las Artes.
El público no se revolvió en el asiento, acabo de ver que duró una hora y veinticinco minutos, más la tardanza en el inicio. Fueron las intervenciones moderadas e interesantes. Angélica, la becaria que está catalogando el archivo sorprendió, porque transmitió tanto la experiencia profesional como la personal en torno a la figura de Alejandro Aura.
Después siguió la presentación de “Sonetos para cuando ya se va uno a morir”:
Eduardo Vázquez leyó su completa lectura del libro: Vivir no fue cumplir un requisito.
Saúl Castro fue breve, conciso, intenso, ágil. Contó más que leyó su texto y eso dio fluidez al acto. Construyó a Alejandro a través de su experiencia y de la experiencia de otros, y me resulta interesante su lectura de los sonetos, algo así como que la cosa hace al soneto en este libro: soneto con cristal, soneto con hielo, soneto con nardos…

La última media hora fue para el público, tomó la palabra el Secretario de Cultura y la directora del Centro, para agradecer nuestras intervenciones. Se le pidió al poeta potosino Armando Adame, amigo desde los sesentas de Alejandro, que leyera; a Fernando del Castillo que cantara una de las canciones que le gustaban a Alejandro. Fueron un broche de oro estas dos intervenciones.
Al final se vendieron más libros de los que nunca imaginé (cinco había imaginado), eso da una idea del éxito de la presentación.
Ahora que veo la foto (Adame, Saúl, Eduardo y Fernando) siento que el tono pardo, dorado capta bien la calidez de la tarde de ayer sábado.

En El Sol de San Luis

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