El último año en Marienbad

Intelectual película que llegó a mis manos esta semana, pues sigo en el camino de la arquitectura, comencé a verla y solo la tercera vez no me dormí. Me empeñé en llegar al final, no sé por qué, y lo conseguí. Después fui a internet a ver qué encontraba, como imaginé opiniones radicales, a favor y en contra. Leí las opiniones de filmafinity y quiero aportar mi interpretación, diferente a todo lo que allí encontré: El papel de la mujer como parte de la ornamentación arquitectónica y barroca, como objeto de deseo masculino, y no como iguales que se comunican. Esto aparece en dos escenas importantes:

1. El diálogo que los dos personajes X y A tienen sobre la pareja de estatuas en el jardín, cada uno interpreta el papel de su mismo sexo de forma completamente distinta.

2. El diálogo entre la pareja de actores que representa la obra de teatro que inicia y cierra la película “Rosmer”, la frase de ella antes de la caída del telón es “te pertenezco”.

Y añado ahora, sobre la marcha, que el juego reiterativo al que juegan los dos hombres (del que encontré interesante análisis en esta página: juego del NIM dice que se llama) tiene que ver también con lo anterior, siempre hay un ganador, no es posible el empate y gana el que conoce las reglas.

Para hacerse una idea:






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