Olor a España

Cada minuto y cada sombra se ha ido llenando de un regustillo a mi país. No me da tiempo a sentir morriña pero, ahora que ya se acerca la fecha de despegar, he de reconocer que todo está impregnado. Como ese olor a humedad que te alcanza mucho antes de que los ojos lleguen a enfrentarse a la inmensidad del mar. La semana ha quedado como un hilillo, como un sueño que se desvanece, solo queda hoy domingo ese intenso olor al recuerdo de España.
(Tomo el lunes el avión y aterrizo el martes. Estaré hasta el 27 de octubre, yendo de acá para allá.)


Leí Los adioses de Onetti, vi La reina de África de John Huston y fotografié esos ficticios árboles en flor alegrando una avenida de la gran ciudad. Lo anoto antes de que se acabe de escapar de mi memoria.

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