Anochecer de domingo


Me sorprendí de la fotografía porque sí tiene la esencia de la noche, justo antes de ser noche. Me recordó a uno de los cuadros de Joaquín Risueño que acompañan la poesía de Miguel Ángel Bernat en su blog: La belleza del silencio, el titulado El paseo del poeta. Me sorprendí, dos momentos, dos países, y la luna y el poeta construyen la misma noche.

Me cuenta Miguel Ángel, mi cuñado, que Risueño expone en Madrid hasta el 30 de octubre, en la galería Leandro Navarro, en la calle Amor de Dios, nº 1. Lo anoto en mi agenda para mi ida a España la próxima semana. Buscaré pintada la noche, justo antes de la noche.

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