Al teatro

Anda Gema por México y es para mí un gran placer y un aprendizaje acudir con ella al teatro, es su mundo. Como directora la admiro por las obras que ha llevado a escena, siempre me dejan un buen sabor de boca, una semillita que crece, la de lo bien hecho, la del amor al arte. Con pocos medios económicos y muchas ganas consigue unos excelentes resultados. Así que fuimos al teatro dos días.
El lunes vimos: “Cuenta regresiva”. No entré ni un segundo, deseaba que acabara, no sé cuánta culpa fue del texto y cuánta de la puesta en escena. Sentí una endogamía del mundo teatral, un desinterés absoluto por el público, un mirarse el ombligo. Al salir la tertulia con Gema fue fructífera, pues pudo detectar los fallos y separar el texto de la escenografía, de las actuaciones. Estoy segura de que si ella la dirigiera sería capaz de emocionarme con ese texto que tan fría me dejó. Era un montaje de profesionales.
El sábado acudimos a la lectura dramatizada de un taller de teatro: “Hacia el corazón del único mundo”. Desde la primera frase me metí en el mundo de ficción que estaban creando para el público, salté al escenario para vivir su historia, qué buenos resultados da la falta de medios, su imaginación rellena los huecos. Eran principiantes.