Anotado el martes 24 de agosto, luna llena, problemas muy presentes me hicieron desear la visita de Alejandro a mis sueños, y llegó: “... no estaba él o no recuerdo su rostro, solo su presencia, primero encuentro en una revista un poema inédito que dedica a un amigo, y después me pide que en la contraportada de la revista, casi en blanco, escriba un poema que va a dictarme, la pongo del revés para tener más espacio y comienza, comienzo …”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para que yo sepa que al otro lado hay alguien