El amante, de Duras y de Annaud


Leí el libro, y corrí a alquilar la película, ya la había visto hace años. Lo que ahora deseo es volver a leer el libro, quizá después ver de nuevo la película. Un círculo que se convierta en espiral y que me lleve a algún lugar: ver como otros interpretan lo que yo leo, qué omitieron, qué resaltaron, cuántas historias se dan de una misma historia. En fin, es una experiencia de la que siempre he disfrutado enormemente: leer, imaginar y luego ver lo que otros imaginan, ya sea teatro o cine.

Otras de mis espirales preferidas son Galdós y Buñuel, o las novelas de Virginia Woolf o las de Henry James, llevadas al cine.

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