Y para acabar restos de San Luis Potosí: el intenso cri, cri de un grillo que llenaba la oscura noche, el muro que se eleva robando cielo y que no creo pueda enmudecer el infernal ruido de un local nocturno, la calidez del ferretero de la vuelta de casa que me es familiar como un Quijote y la de Carmen que siempre me busca y me ofrece su generosa compañía, ultramarinos Uruapan un viaje al pasado, mi sonrisa al subir al autobús al dejar la ciudad, como si escapara...
...Angélica, como su sombra.
...Angélica, como su sombra.
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Para que yo sepa que al otro lado hay alguien