I’m not there

"Mi historia sin mí", se tituló en España, sobre Bob Dylan pero sin Bob Dylan. No sabía nada de este músico, cantante y poeta, y no sé si después de ver la película sé algo, pero puedo decir que es una de las mejores películas que he visto en los últimos tiempos. Es un poema impregnado de la esencia del cantante.

Anduve por Internet y nada de lo que leía me decía nada. Por fin, encontré un fragmento de entrevista al director y guionista, Todd Haynes:

–¿Qué significa Dylan para usted? ¿Piensa que la película despertará un nuevo interés en él y su obra en el público joven?

–Los logros artísticos de Dylan realmente no necesitan mi aprobación. Hay quienes piensan que es el más grande autor de canciones de todos los tiempos, y otros a quienes no les importa para nada. Pero la influencia de Dylan es decisiva en la música popular y la cultura de la posguerra, nos guste o no. Junto con The Beatles, Dylan condujo los años 60, al menos en lo que se refiere a la generación masiva de sus jóvenes. Así que para los jóvenes de hoy, que tal vez lo asocien más con la generación de sus padres, espero que Mi historia sin mí ofrezca una fuerte sacudida a dicha época y una estimulante y nueva percepción de su música.

–¿Cómo comenzó los preparativos para la película? Es obvio que usted vio varias veces Don’t Look Back, la película de Newport, clips en vivo y que leyó la autobiografía Crónicas. ¿Habló usted con alguno de los amigos cercanos de Dylan de las eras anteriores, como Joan Báez y Suze Rotolo?

–Pasé el mismo tiempo estudiando la historia creativa y la real de Dylan. Por historia creativa me refiero a sus canciones, sus escritos, sus entrevistas, sus películas y la historia que lo inspiraron. No se trataba de que esta película fuera apegada a la realidad, así que entonces elegí enfocarme en aquellos puntos en los que su vida creativa y su vida real se entrecruzaban o se reflejaban. Sí, leí todas sus biografías –de hecho, la mayoría de los libros publicados sobre él–, pero nunca realicé entrevistas.

–¿Qué lo inspiró a elegir diferentes actores para cada parte de Dylan? ¿Cómo es que escribió el guión junto con Oren? ¿De dónde viene esta cadena de narraciones diferentes?

–Descubrí a Dylan en la secundaria, pero dejé de escucharlo por algún tiempo. Entonces, a finales de 1999, en un momento crucial en mi vida, sentí la necesidad de escucharlo nuevamente. Creo que necesitaba regresar a esa sensación de energía –y de posibilidad– del adolescente que Dylan alimentó una vez. Me iba de Nueva York, donde había vivido por 15 años, sólo para escaparme y escribir un guión en Portland, Oregon, donde mi hermana vivía. Lo que no sabía entonces es que nunca regresaría. Algo estaba pasando y no sabía qué. Cada vez me sumergía más y más en Dylan, descubriendo todo el material que no salió a la venta y leyendo todo lo que conseguía. Y entre más leía, más descubría cómo cambió y había definido su vida, y el único modo de transmitirlo era dramatizar este hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para que yo sepa que al otro lado hay alguien