Sin Internet y sin teléfono

El martes me llegó el mensaje a mi móvil de que la portabilidad de la línea de teléfono+internet a la nueva compañía (orange) ya estaba lista. Sonrisa de alegría. Intenté instalar sin éxito el MODEM y finalmente era que todavía “no estaba lista”. Gesto de decepción. Cada día de la semana he llamado al pomposo “departamento de atención a clientes” para quejarme, con más o menos intensidad, con más o menos cabreo, con más o menos argumentos de la incompresible demora. Gesto de impotencia. Buenas palabras, disculpas, ellos y yo me siento con las manos atadas, nada que hacer. Gesto de nimodo.
Como siempre le busco los incomprensibles tres pies al gato y pienso que estar aislado tiene sus ventajas, por ejemplo, no dispersarme. Afortunadamente enviaron un pincho USB con tecnología 3G de conexión a Internet, que junto con los móviles que todas tenemos, es lo que consigue que mis alquiladas no me hayan estrangulado. Gesto que entendería pues también me surge de lo más hondo, pero no sé a quién. Desafortunadamente: to be continued…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para que yo sepa que al otro lado hay alguien