Los sueños

La constancia del estudio de la oposición, creo que potencia el mundo onírico. Es decir, las noches se llenan de historias completas, que podría narrar con linealidad. A parte, del significado que me gusta interpretar, aplicando mis conocimientos, no tan exhaustivamente como aprendí, pero al menos obtener una idea. Este miércoles soñé con el príncipe Carlos de Inglaterra, era un sueño erótico. Claro que me sorprendo de semejante melé. Pero queda que es un príncipe, un cacho de mí, con el que tengo una profunda relación. En fin, la pregunta eterna es: ¿qué esconden los sueños? A la espera de la respuesta lo que sí puedo asegurar es que actualmente son un complemento perfecto de mis días, una escapada, una intensidad distinta a la que me produce la Estadística, o el Derecho o la Economía.
Es mi hermano en su corta visita dominical con viandas de mi madre. Es mi hermano, a quien siempre veré como mi hermano pequeño, cumplamos los que cumplamos.

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