Y este encuentro también me hizo reflexionar sobre la vida de las estatuas, supongo que porque leí “El príncipe feliz” de Wilde, creo que las almas de los personajes representados las habitan. Por eso me da siempre tanta pena García Lorca en mitad de la nada de la plaza de Santa Ana y, en cambio, me agrada la dulce y discreta paz que tiene Valle Inclán protegido por los árboles del paseo de Recoletos. Cantinflas me parece que sufre con la desproporción, con la ubicación en mitad de una acera, de espaldas al hospital, a los paseantes, mirando eternamente el tráfico pesado de la calle Álvaro Obregón.
.. de lo que pasó en la semana, eso que se derrite como el hielo o que se desvanece como las sombras cuando llega la noche, eso quiero pegar con alfileres en este blog ..
Un encuentro casual
Y este encuentro también me hizo reflexionar sobre la vida de las estatuas, supongo que porque leí “El príncipe feliz” de Wilde, creo que las almas de los personajes representados las habitan. Por eso me da siempre tanta pena García Lorca en mitad de la nada de la plaza de Santa Ana y, en cambio, me agrada la dulce y discreta paz que tiene Valle Inclán protegido por los árboles del paseo de Recoletos. Cantinflas me parece que sufre con la desproporción, con la ubicación en mitad de una acera, de espaldas al hospital, a los paseantes, mirando eternamente el tráfico pesado de la calle Álvaro Obregón.
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1 comentario:
No te preocupes, hermana, ya les hecho yo la bronca a tus otras!... ¡Cómo se les ocurre! Y eso no me lo habían contando por que tú eras victima, pero ellas, a su edad!
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Para que yo sepa que al otro lado hay alguien