Último SLP o SLP en la niebla

El amanecer del último día en San Luis era una niebla que engullía los cerros, y que recortaba el perfil de sus torres en un cielo difuminado. Crucé el centro en busca de Isidro, fiel chofer (sin acento en México) con quien compartiría cuatro comunicativas horas y un rico desayuno en una fonda de carretera.

Después de empacar nos íbamos alejando de la ciudad y el camino ya luminoso me permitía ver con claridad los detalles del desierto, el mismo y siempre diferente. Y no pensaba en lo que dejaba atrás, es ahora que escribo sobre lo que queda de esta semana cuando reflexiono, cuando pienso en el indeterminado día que regrese. ¿Qué quedará, qué se habrá ido?

No dudo de que la magia del Centro de las Artes permanecerá.
Espero que el archivo de Alejandro florezca como eterna primavera.
Tengo la seguridad de que los atardeceres seguirán siendo únicos, y solidarios.
Sé que la sonrisa de mi tendero favorito iluminará más allá del mostrador.
Deseo que no se vayan las estatuas que acompañaron mis pasos solitarios.
No sé si Angélica, y su sombra, hayan volado a un futuro más cálido.
Y no quiero ni pensar que Martha y José regresen a la Ciudad de México.

En fin, que no olvidaré esa niebla con la que se despidió la ciudad, que como la memoria irá engullendo el pasado.




San Luis Potosí narrado en este blog:

11jul2010: Camino de San Luis Potosí, una vez más
18jul2010: Centro de las Artes en San Luis Potosí
5sep2010: Pequeños detalles en San Luis
5sep2010: Archivo y Sonetos
12sep2010: Sombras de SLP
12dic2010: Paso del tiempo
30ene2011: Otra semana en San Luis

1 comentario:

Adolfo dijo...

Me gusta la narración.
Las fotos me recuerdan a La laguna y su nube permanente.

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